
sábado, 5 de septiembre de 2009
Que comenci la festa !
Qualsevol altre, davant d'aquesta situació sotenible i sostinguda en el temps (muy a pesar nuestro), amb tota la raó del món, es desmoralitzaria. Però he tingut la sort de poder veure en molts dels meus companys i companyes (que també - i ho dic amb orgull - són bons amics i amigues meves ) una forta il-lusió per tirar endavant un projecte que passa per aconseguir que els nostres alumnes, encara i les dificultats de l'entorn -agreujades per certes decissions alienes a les nostres voluntats - aconsegueixin arribar a les màximes quotes d'èxit escolar. No és agossarat dir que lo nostre és vocació. Una vocació que es sostenta en la passió i en la ferma voluntat de construir un futur diferent en positiu per a aquells que mai ho hem tingut fàcil; per a aquells que hem hagut de lluitar fins a l'últim euro que hem guanyat. Per a aquells que no formem part de la classe social beneïda per Deu per dirigir el País.
Un curs més treballarem de valent perquè tot surti el millor possible. Un curs més farem el que calgui per assolir els objectius marcats com a fita. I patirem i gaudirem. Ara bé, per molts obstacles que hi hagi al camí, mai ningú aconseguirà aturar-nos.
Que comenci la festa !
lunes, 6 de julio de 2009
miércoles, 1 de julio de 2009
Adeu curs 2008/2009. Benvingut curs 2009/2010
Avui més que mai: "Escola Nova, poble lliure"
miércoles, 17 de junio de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
Treballant valors a la classe d'Educació per a la Ciutadania
Tania, José Maria, Maria, Nerea i Alba:
martes, 26 de mayo de 2009
Paraules que emocionen
Tot un exemple a seguir
martes, 5 de mayo de 2009
sábado, 25 de abril de 2009
La importància del Projecte Curricular de Centre Educatiu
A la paraula "projecte" s'amaga la clau de la qüestió. No es tracte de documents que es fan una sola vegada i basta. No se'ls denominaria d'aquesta manera si incorporessin la idea "d'estar acabats"; més al contrari, són anotacions en continua revisió, com la pròpia escola, com la pròpia societat, en definitiva, com la pròpia educació. Són la nostra "carta de navegació", el mapa que guiarà els nostres passos en la feina quotidiana a l'aula. I, sent així, aquests textos no poden ser un cúmul de directrius, una pormenorització de preceptes teòrics. Haurien de ser documents en els quals hi hagués un marc comú d'actuació, de tal manera que això ens permetés després dur a terme a la praxis educativa actuacions singulars en funció de la realitat de cada aula, nivell i etapa. Així doncs, la inspiració per a la creació del PCCE és recomanable que conjugui les directrius institucionals amb el nostre coneixement sobre l'entorn del centre i els trets propis del perfil dels nostres educands, sent això l'essència última del projecte resultant del nostre treball.
Què hauria de caracteritzar a aquest document?
Aquest document hauria d'estar caracteritzat per:
- Servir per orientar la pràctica educativa.
- Permetre la flexibilitat tant en el seu disseny i elaboració com en el seu desenvolupament i avaluació.
- Facilitar la integració de tot l'alumnat.
- Compaginar les exigències del Disseny Curricular Base amb els interessos i característiques del nostre context socio-cultural.
- Aprofitar les oportunitats educatives que te l'entorn, produïnt una connexió entre l'escola i la comunitat educativa.
- Suposar un compromís col-lectiu.
En els temps en què el jacobinisme era la nota dominant en el sistema educaitu, nosaltres, els professors, res podiem dir sobre què i com ensenyar. Ara, l'actual marc legislatiu afavoreix la nostra autonomia per poder desenvolupar totes les nostres potencialitats com a professionals de l'educació, per així entre tots aconseguir una intervenció curricular adaptada a la idiosincràsia del nostre marc d'actuació.
Amb calma, sense pressa però sense pausa, sumant esforços segur que el nostre treball col-lectiu donarà els fruïts que esperem.
Pot ser que en el camí cap a Itaca trobem dificultats, ara bé, la il-lusió per arribar-hi ens conduirà, sense cap mena de dubte, al seu port, per què, no ho oblideu, junts podem.
miércoles, 22 de abril de 2009
Quina vergonya !
Llegiu la notícia
miércoles, 15 de abril de 2009
viernes, 3 de abril de 2009
sábado, 28 de marzo de 2009
Relats fets a classe V
Diario de Hugo
12 de Febrero
Esta mañana ha sido como otra cualquiera, claro que ese concepto cambia para mucha gente, para mí lo es cerrar un caso de siete secuestros de niños de cinco años, pelirrojos y con una camisa amarilla que el sujeto seleccionaba creyéndose que eran descendientes del supremo McDonalds. ¿Espantoso verdad? Peor hubiera sido que los utilizase para una BigMac. Comentario inoportuno de mi compañero Daniel, un chico de pocas luces.
En realidad, sólo ha sido otro caso más.
14 de Febrero
Parece que últimamente las cosas no marchan bien. Ayer no pudimos evitar la muerte de una pobre ancianita, y teníamos el asesino delante todo el tiempo, era un caso obvio…Aún así no pudimos hacer nada.
Con Claire las cosas marchan peor. A ella no la puedo dar por muerta. No puedo despedir a sus seres queridos con un abrazo y marcharme dejándola en el olvido, aunque en muchas ocasiones es lo que más desearía en este mundo. Últimamente noto que mi mujer sospecha que tengo una amante. Espero que no descubra lo mío con Gloria. Mis hijos Mac y Val se hacen grandes y ya no quieren estar con su viejo padre (menos en cuestiones económicas). En fin, he quedado con Gloria.
15 de Febrero
Alucinante encuentro con Gloria. Sus curvas brasileñas me inspiran aquella vieja pasión que experimentaba hace tiempo con Claire, cuando aún nos queríamos…
Cuando llegué al hotel Pardo, a 40km de casa, pedí la llave de la habitación 104, que estaba a su nombre. Me la encontré allí, dándose un sensual baño. “-Acércate mi cielo, ¡no le tengas miedo a esta gatita mala!” Gloria era un poco cutre hablando, todo hay que decirlo, pero aún así hacíaa el amor como una diosa, por eso me gustaba tanto.
Después de una tarde desenfrenada, me fui sin hacer ruido mientras ella dormía, como de costumbre. Cuando salí de la habitación decidí pagar la noche, aún no sé por qué lo hice.
-La señorita Gloria Flores está cansada, ha decidido pasar aquí la noche.
-Pero la habi...- se expresaba el recepcionista del hotel de mala muerte con algo de miedo.
-¿Sería posible…?- le dije extendiéndole un billete de 50€.
-Claro señor, ningún problema- dijo mostrándome su sucia sonrisa.
-Y no la molesten por favor, está muy cansada-añadí 20€ más y me fui.
20 de Febrero
Todo marcha como siempre. Echo de menos a Gloria, pero no sé por qué está ilocalizable. A veces pienso en Gloria respecto al engaño que le estoy haciendo a Claire. Antes me sentía mal, tenía remordimientos…Ahora no es más que una simple rutina, total, otra mentira más…
23 de Febrero
¡Maldita puta! ¿Cómo he podido ser tan ingenuo? Cuando llegué a casa Claire me esperaba en el comedor, con todo el maquillaje descompuesto, un par de maletas y a mis hijos en el coche.
-¿Claire…? ¿Qué pretendes…?- dije atónito, no podía creerlo-. ¿Qué significaba eso?
-¡Desgraciado! No te mereces ni la muerte. Personas como tú tendrían que pudrirse eternamente entre sus mentiras.
-Claire, ¿qué estás diciendo?- No podía creerlo, ¿Qué estaba pasando? Me acerqué a ella para abrazarla pero me rechazó.
-No me toques cabrón. Lo sé todo. Gloria ¿verdad? Tú y ella… ¡Dios mío! ¡No me lo puedo creer!…Hugo ¿cómo has podido?- Me gritó ella entre sollozos. Metió la mano en el bolsillo, sacó un CD y me lo dio.-Ni siquiera he tenido valor para acabar de verlo.
-Claire yo pue…- Intenté disculparme, pero me interrumpió con una bofetada y se marchó.
5 de Marzo
Me he pasado días meditando. No puedo aguantarlo. He quemado todas las fotos. He tirado toda la ropa y he borrado su recuerdo. Algún día tenía que pasar ¿no? Nuestro matrimonio era una farsa. Los dos queríamos que acabase. Lástima que tenga que ser así. Mañana volveré al trabajo. No necesito esos seis meses de baja. Me siento bien. Me siento libre.
16 de Marzo
Llevo diez días trabajando. La gente no puede creer que esté tan alegre después de todo lo que ha pasado, pero lo estoy.
Hoy me han llamado de la central y he acudido allí rápidamente.
-Ha habido un asesinato múltiple cerca de esta zona. Las víctimas son una mujer de mediana edad y dos varones adolescentes, sus hijos. Un transeunte los ha encontrado en una casa abandonada.
-¿Cómo están los cuerpos?- pregunté. La forma en la que acaban los cadáveres siempre me fascina.
-Están en pésimas condiciones. Es mejor que lo veas…Si tienes valor suficiente. Aún no los hemos identificado.
- Vale, voy a buscar a Daniel.
-De acuerdo Hugo. Nos vemos luego.
Bella era siempre la encargada de informarnos sobre todos los casos; también se encargaba de representarnos ante el público.
Era sorprendentemente guapa. Siempre me había gustado su tez blanca y su larga melena rubia e impecablemente lisa, así como sus inmensos ojos marrones…Me hacían enloquecer. Nunca entendí cómo una mujer tan encantadora podía trabajar entre muertos. No lo veía apropiado.
Fui a buscar a Daniel. Como siempre, era un impuntual.
-Ya era hora chicos, en fin, aquí tenéis. –Bella nos entregó el informe. Yo, directamente, pasé a las fotos. Sencillamente horrible.
-Tiene el rostro…rajado.-Comenté yo.
-Parece la familia de Freddy Kruger jajajaja-Otro famoso comentario de Daniel.
-¡Daniel! Pero, ¡por Dios!… ¿Qué clase de enfermo podría hacer esto?
-Uno que les conoce mucho. Les deforma la cara para que tarden más en reconocerlos, porque está muy unido a esta familia, quizás formaba parte de ella…-Cuando dije esto último me acordé de Claire. Me extrañaba el hecho de no echarla de menos. Creo que nunca la conocí lo suficiente como para quererla.
-Vayamos a la escena del crimen.-Propuso Daniel ahuyentando mis recuerdos.
-Llamaré al chófer.- Dijo Bella, sorprendiéndome con un cálido beso en la mejilla. Ella nunca me había besado.
17 de Marzo
Ayer sin duda fue un día repleto de sorpresas. No encontramos nada referente al caso de la familia cadáver y el misterioso padre de familia, pero al salir del trabajo Bella me invitó ha cenar. Aún estoy sorprendido. Me insinuó que en mi casa tendríamos más intimidad ¿Para qué querría una mujer intimidad? ¿Para cambiarse un tampax? Jajaja imposible. Aún no me lo creo.
La velada fue una de las mejores que he tenido en mi vida, y eso que no hubo sexo. Ella me ha explicado que hace tiempo que no mantiene ninguna relación amorosa con nadie, y yo le he confesado lo de Claire, eso sí, sin mencionar a Gloria.
Creo que con Bella tengo futuro.
31 de Marzo
Bella está muy extraña conmigo últimamente; ni siquiera me mira a la cara y nunca quiere estar un momento conmigo a solas. No lo entiendo, ella nunca ha sido así. Después de todo esto, he ido a su despacho con la esperanza de hablar con ella, pero no la he encontrado. Entonces he decidido esperar. Cuando ha llegado se ha puesto muy nerviosa. Deduzco que esconde algo relacionado conmigo, ¿pero el qué?
He intentado hablar con Daniel. Me ha sido imposible. Huye de mí ¿Qué demonios está pasando? No lo sé, pero lo que sí sé es que mañana haré lo que sea para averiguarlo.
2 de Abril
Ayer apenas podía pensar. Casi no dormí en toda la noche. En los únicos momentos en los que conseguí pegar ojo no paré de tener unas extrañas pesadillas. Al parecer, la “familia cadáver”, como les solía llamar Daniel, tomaba la identidad de Claire, Matt y Val. Y yo…Yo era el asesino. Pero eso no es posible. Yo no he matado ha nadie.
Al final, me levanté y me fui a correr. Mientras corría me acordé de Gloria, la brasileña con la que estaba obsesionado, la mujer que destruyó mi vida. Nunca hasta ahora me había dado cuenta de que la odiaba, pero aún así me preguntaba qué había sido de ella.
Cuando llegué a la central, Bella me avisó de que teníamos visita con el psiquiatra y el psicólogo. Cada cierto tiempo era obligatorio realizar una evaluación psicológica.
Fue aburrido. Me miraban con desconfianza. ¿Me estaba volviendo paranoico? Será de no dormir.
Sin embargo, esta noche si que he dormido bien. Son las 7.15. Ahora mismo iré a la central y acabaré el trabajo que dejé a medias, por si acaso no es paranoia mía.
9 de Abril
Siete, siete, siete… hace siete días mi vida dio un giro de 365º…
Siento decirte querido diario que no te escribo desde mi habitual escritorio de roble en mi acogedor estudio, ahora mismo te estoy escribiendo desde una mesa enclenque de plástico en una habitación del psiquiátrico.
Estuve espiando en el despacho de Bella y descubrí que ella también era una farsante. No se fiaba de mí desde el principio. Estaba todo escrito en un informe. En él, Gloria ayudó a dar testimonio de que estuve al borde de matarla. Como prueba entregó el CD original que me dio mi mujer. No acababa de dar crédito a lo que leía, así que tuve que verlo. ¡No podía creerlo! Gloria me amenazó con entregar a mi mujer una grabación de nosotros dos si no le daba 10.000€ y le di una paliza. Asustado, porque creí haberla matado, me fui y no me llevé la grabación. Ése no podía ser yo. Seguí leyendo atónito todo el informe. También me acusaban del asesinato de Claire, Matt y Val. ¡La familia cadáver! ¡Eran ellos! ¿Pero cómo pude…? Según el psiquiatra, pude porque soy esquizofrénico. Mi yo enfermo fue el causante de estos horrendos crímenes.
L.M
miércoles, 25 de marzo de 2009
¡ Arde Madrid !
Enllaç amb la notícia:
Huelga de la educación pública en Madrid
martes, 24 de marzo de 2009
Relats fets a classe IV
Atrapada en un recuerdo
Este recuerdo tan efímero me amarga por dentro; es una sensación de llamas abriendo camino dentro de mi frágil corazón. Tal vez sea porque el pasado no se puede borrar, por mucho que lo intentes con todas tus fuerzas. Tal vez sea porque recuerdo hasta el aroma de aquel atípico callejón. Tal vez sea porque cada vez que lo pienso tengo la sensación de que mi cuerpo pesa el triple; me hundo en la más oscura de mis pesadillas, y mi respiración va disminuyendo hasta el punto que apenas siento mis latidos. Es mucho peor que la inconsciencia, sí, mucho peor. Porque lo que lo diferencia es que estoy viva, y siento y recuerdo cada detalle. Sí, es eso: lo peor de todo esto es que yo sigo viva. Aunque la verdad es que por dentro me siento muerta, vacía. Nada se esconde ya en mi interior. Ni una pequeña ilusión, ni una pequeña fracción de amor... Nada de nada. Es como si fuese una caja sin nada en su interior; fácil de romper. Pero soy una caja metida dentro de una habitación, rodeada por cuatro paredes, y la única compañía que tengo es un viejo colchón, más antiguo que esta sensación de amargura en mi interior, y una vieja lámpara, de fino metal deteriorado por el paso de los años, que ni siquiera funciona. Me pregunto si la persona que estuvo aquí anteriormente, escribía como yo, porque, con apenas luz, tan sólo puedo escribir cuando el sol se pone y, aún así, apenas tengo claridad suficiente. Aunque debo admitir que mis dilatadas pupilas ya se han acostumbrado a la escasez de luz.
Casi viva, sola, y entre rejas, a mis veintitrés años, lo único que deseo en estos precisos momentos es otra compañera de habitación, sí, eso mismo, una nueva amiga.
Otra vez esta sensación de pesadez, la odio. Todos mis órganos se convierten en algo insignificante al lado de esta maldita sensación. Se queman en el fuego que en mi interior habita; es algo que ya se ha adueñado de mí y sale a pasear cuando mi celebro hace lo peor que puede hacer: recordar. Pero, ya no puedo dañarme más, he llegado a mi limite, de hecho llegué hace muchísimo tiempo, y recordar de vez en cuando no va mal... Total, ¿Qué más puedo perder? Es una pregunta absurda cuando no tienes ya nada que perder.
- Es hora de comer.- dijo una voz anónima.
-No tengo hambre. Puedes quedarte ese plato tan delicioso- apenas pude contestar con tono sarcástico.
-No durarás mucho más si sigues sin comer, y te lo puedo asegurar.- prosiguió
-Tampoco creo que dure mucho más si como esa repugnante comida, gracias. Y ahora, ¿puedes irte? No me gusta la compañía.- Mentira pensé para mis adentros.
Sin rechistar, oi los pasos conforme se iba alejando aquel conocido. Le odiaba, aunque apenas le conocía. Le odiaba con todas mis fuerzas, si es que aún me quedaban.
Pero, para hablar de ella, siempre me quedan fuerzas. La palabra “amiga” me hacia estremecer aunque al mismo tiempo era una palabra que resumía tantas cosas... Sensaciones sobre todo, ya que ella era la única que sabía verdaderamente si en mi interior quedaba algo de bondad. Ella era la única por la cual esa sensación de llamas en mi corazón se estremecía hasta el punto de convertirse en lo contrario, y dejar paso al más puro sentimiento: al amor... Ella era la única a la que liberé este peso que llevo encima durante tantos años, mi mayor secreto, el secreto por el que ahora estoy en esta oscura y desierta habitación. Ella, ella ella, volví a pensar para mis adentros.
Un estruendo me hizo abrir los ojos de modo exagerado. Mis pupilas se dilataron por la atípica luz de la habitación. El golpe fue como si un gran peso hubiese caído cien metros de altura contra el suelo y se hubiese hecho pedacitos. No quería ni pensar qué objeto pesado se les había ocurrido traerme, cuando abrí los ojos y la vi en el suelo retorciéndose de dolor. A pesar que su cabello largo y rubio le tapaba casi toda la cara, pude comprobar que se trataba de una joven de mi misma edad, más o menos, y que era verdaderamente guapa. Escuché también el ruido de las rejas al cerrarse de otro tremendo golpe; alcé los ojos y vi al jefe de policía mirando con cara de desprecio y odio a la joven que permanecía en el suelo. ¿Por qué tendría que haberle dado semejante empujón? Sólo se trataba de otro crimen más. Ella se incorporó como pudo; se sentó en la esquina de la habitación y colocó su cabeza con esa preciosa melena suya entre las dos piernas; supongo que le dolería bastante la cadera ya que tenía las manos presionándose el costado derecho y su expresión era de dolor. Yo también me incorporé con las pocas fuerzas que me quedaban hacia donde mi nueva compañera de habitación se encontraba, me senté a su lado y la contemplé durante varios minutos. Sí, era verdaderamente guapa, ahora que podía verla con claridad. Después de varios minutos transcurridos tuve el valor de preguntarle lo primero que se me pasó por la cabeza:
-¿Estás bien?- Alzó el rostro de modo exagerado y me miró con unos ojos de incomprensión como si se extrañara de que alguien la tratara diferente a como el jefe de policía la había tratado anteriormente.
-Sí... bueno, no es nada, sólo un golpe-entrecortadamente me respondió.
-¿Cómo te llamas?
-Sue, ¿y tú?-me preguntó con interés
-Jennifer, me llamo Jennifer. ¿Puedo verlo? El golpe quiero decir, quizás tengas herida...
Sin contestarme, deslizó su brazo hacia la cintura, se cogió la sudadera y la estiro hacia arriba para que pudiera contemplar el tremendo golpe.
Una gran mancha púrpura adornaba su gélida piel. Puse gesto de dolor en cuanto lo vi y ella se debió dar cuenta cuando sin más se bajó la sudadera y me concedió una sonrisa.
-¿Por qué estás aquí?-me atreví a preguntarle.
-Una larga historia.-
-Tenemos tiempo suficiente-Le contesté, ofreciendo que se tumbara en aquel colchón que ahora teníamos como cama compartida.
-Supongo que tampoco es tan larga-confesó entrecortadamente.-Verás... Resumiré un poco porque no quiero entrar en detalles, digamos que... He sido cómplice de un asesinato.
Vaya, ya somos dos, aunque yo he sido la protagonista del crimen pensé para mis adentros.
-Y tú, ¿Por qué estás aquí?-prosiguió.
¡Maldita sea! Por qué tendría que preguntarle el motivo de su presencia aquí, si ya sabía la respuesta. Ya sabía lo que vendría después de confesarme su historia. Sin pensármelo dos veces mi cerebro actuó de una manera sorprendente y empecé a narrar mi historia, pero al contrario que ella, yo sí que le di detalles y demasiados.
Todo empezó cuando yo era una niña. Tendría por entonces siete años. Era una niña feliz. Mi casa siempre estaba llena de amigas ya que era muy afortunada en eso. Mi padre, Fred, era empresario. Mi madre, Marie, era ama de casa. Consideraba que tenía los mejores padres del mundo hasta que empezaron las discusiones y un día descubrí a qué se debían éstas. Vi a mi padre golpeando a mi madre. Todo se me vino abajo ese día, porque por muy pequeña que fuese, de alguna forma, era madura por dentro, muchísimo más que todas mis amigas. Mi padre pegaba a mi madre. No era ni la primera ni la ultima hija implicada en un asunto como éste y sin poder hacer nada ya que la policía lo tomaría como una niñería de críos.
A los diecinueve viví la mayor de mis pesadillas.
Un día, después de llegar de la universidad, girando por la esquina de la calle donde vivía, a poquísimos metros de la esquina se encontraba mi casa, escuché unos golpes y gritos procedentes de ella, al principio me asusté y me apresuré por llegar, pero, después... conforme fui entrando a través del jardín, me asusté aún más de las consecuencias de aparecer por allí en esos momentos. Cogí las llaves de mi mochila y no me lo pensé, sabía lo que estaba pasando allí dentro: mi madre estaba en peligro. De pronto, un fuerte grito hizo que se me cayeran las llaves de la mano. Las cogí. Abrí la puerta. Mi madre estaba en el suelo con una gran herida en el pecho y una gran hemorragia que destacaba en todo el comedor. Casi no se podía sentir su corazón latir. Mi padre contemplaba el rostro gélido y sin vida de mi madre.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza en ese momento. Me quedé petrificada delante de ellos dos sin poder articular palabra alguna. La mochila que llevaba colgada en mi espalda se deslizó sobre los hombros y los brazos. La dejé caer. Al escuchar el fuerte ruido de la mochila golpeando el suelo, mi padre me miró. Contemplé el horror que le causaba mi presencia allí, pero no creo que sintiera horror o lastima por ningún aspecto más de la situación. Un mar de lágrimas empezaba a brotar de mis pequeños ojos y sin pensármelo dos veces salí corriendo en dirección a la comisaría a denunciarle.
-¡Jen, Jen... No es lo que piensas! ¡Vuelve aquí!-me ordenó.
Ni siquiera le concedí una mirada. Salí corriendo a toda prisa, la comisaria estaba situada a pocas manzanas de allí. Corrí tanto como pude y cuando estuve allí, entré. Con el corazón en la garganta a causa del esfuerzo, pero tenía que hacerlo, era mi madre y él, ni siquiera le consideraba padre después de esto.
-Qui-e-ro de-de.- Se me entrelazaban las palabras.
-Tranquilícese, por favor.Cuéntenos con calma.-Una voz serena, paciente.
Se trataba de la jefe de policía de la ciudad, Jane.Al alzar la vista vi que estaba acompañada por dos hombres más.
Cuando logré articular palabra les conté lo sucedido, y después de haber resumido mi historia de años atrás, me atreví a decir las palabras que más me dolían:
-Quiero denunciarle por agredir a mi madre.-Esas palabras me atravesaron el corazón y se clavaron dentro de mí.
-Su denuncia será realizada, por el momento, iremos a detener a Fred y a investigar los hechos. Usted aléjese de la ciudad. No le conviene permanecer cerca de aquí. Estaremos para lo que necesite, ya sabe.-advirtió el compañero de la jefe, acompañando sus palabras con una ancha sonrisa.
Salí de la comisaria y me dirigí hacia la estación de tren. Cogí el primer tren que había y bajé en la última parada que hizo éste. Me hospedé en un hotel cercano a la estación donde ahora permanecía y esperé alguna llamada telefónica. Recibí un aviso de la comisaria de Washington; me informaron de que mi padre se había escapado fuera de la ciudad y que ahora estaban rastreando su pista.
Iban pasando los días y ninguna llamada más, nada de nada. Yo, mientras, añoraba cada noche la ausencia de mi madre y me dolía haber descubierto que mi mayor enemigo en la vida era, precisamente, mi propio padre. Una noche, decidí salir a cenar algo a un restaurante alejado del hotel para olvidarme de aquel antro. Accedí a él de forma rápida a través de un pequeño callejón que al principio parecía no tener salida, pero conforme ibas avanzando te percatabas de la existencia de una tenue luz del final. Me sorprendí al escuchar unos pasos detrás de mí, era de noche, iba sola y más que sorprenderme, me asusté. Giré el rostro para comprobar que sólo eran imaginaciones mías, pero me equivoqué. Un hombre corpulento, al que apenas se le veían los ojos por el pasamontañas que le tapaba la cara, se encontraba a escasos metros de mí. Aceleré el paso, pero fue inútil. Me aferró la mano y sentí un fuerte golpe en mi cabeza; sentí también otras sensaciones que prefiero no especificarte, ya que no son agradables de recordar.
-Te dije que volvieras.-una voz susurró en mi oído.
Después de eso, me quedé sin fuerzas y cuando abrí los ojos me encontré en medio del callejón con apenas ropa, llena de manchas púrpuras. Una mancha de tono rojizo adornaba mi pelo rubio, se trataba del golpe que me había dado contra el suelo cuando el desconocido me empujó.
¡ Me sentía tan utlizada en esos momentos! Pero yo era fuerte. Me incorporé como pude. Recogí mis cosas y regresé al hotel. Una vez allí, llamé a la comisaría.
-¿Policía?-pregunté con ansia.
-¿Sí? Comisaría de Washington.
-Me puede pasar con la jefe de policía Jane, por favor. Soy Jennifer.
-Si, un momento por favor...
-Jennifer, ¡cuánto tiempo! ¿Qué sucede?
-Jane, quiero que investiguéis. Esta noche he tenido un pequeño incidente. Verás, esta noche me han…
-Jennifer, ¿te han atacado?-preguntó desesperada.
-Veo que las pillas a la primera. Sí Jane, pero lo peor es que sospecho de alguien y creo que es él. Él vuelve.
-Jennifer, tranquilízate. Estamos rastreándole. Hacemos lo posible para que todo se solucione y, ahora, mantente al margen. Lo mejor sería que volvieras aquí. Te protegeremos. ¿De acuerdo?
-Sí, eso está bien... Nos vemos pronto Jane.
-Te espero Jen.
Volví a mi ciudad a pesar de que eso me producía naúseas. La policía empezó a investigar y yo junto a ellos. Después de meses de investigación, descubrieron lo que yo ya sabía. El violador fue mi propio padre. Sabía dónde se hospedaba en estos instantes. Sin ningún escrúpulo, me introduje en mi bolso una de las pistolas que le pude sustraer a uno de los policías sin que se diera cuenta, y salí hacia la casa donde antes vivía junto a mi familia, con el corazón en la garganta, los nervios a flor de piel pero las ideas muy claras. Él mató a mi madre, e intentaba hacer lo mismo conmigo y no lo iba a conseguir si acababa con su vida primero. Abrí la puerta de la casa y lo vi allí sentado en el sofá, mirando la entrada..Era como si supiese lo que le venía encima. Nuestras miradas se cruzaron
-Aquí estoy papá. – Deslicé mi mano hacia el bolso apretando fuertemente en ella la pistola; puse el dedo índice en el gatillo y lo apreté hasta que la bala se deslizó hacia su torso. Me invadió una sensación de paz en mi corazón a la vez que me arrepentía una y otra vez de lo que acababa de hacer. Pensé por un momento en irme con él a la otra vida, pero no quería permanecer ni un segundo más junto a la persona que me había hecho tanto daño, aunque sabía que una parte de mí, un trozo de mi corazón, le amaba con una fuerza sobrehumana.
M.T
jueves, 19 de marzo de 2009
Relats fets a classe III
-Algún colgante para mamá, un libro y una corbata para papá. – murmuraba. –Todavía no sé qué quiere Susana…
Al coger el coche, Fle observó que la ciudad todavía dormía. La plaza de Cataluña no le parecía la misma sin su gente andando de arriba abajo. Al llegar a Paseo de Gracia aparcó. Se bajó del automóvil y al echar a andar vio su propio reflejo en el cristal. A sus cincuenta y cinco años él no creía verse muy mal, pero algunas arrugas se asomaban por su frente dando así a su pelo negro un aspecto más canoso. Sus ojos, claros cómo la miel, habían visto tantas cosas, tantos crímenes e injurias que un ciudadano normal no creería que existiesen. Los labios los tenía gruesos, aunque el de arriba ligeramente más pronunciado.
-Debo hacer ejercicio, me parece que he engordado más de la cuenta.- se quejó.
Se paró a desayunar en la cafetería de siempre. Era pequeña y cálida y no solía ir mucha gente. Por eso le gustaba.
Entró en comisaría y saludó a los compañeros.
-Por favor Ibáñez, que no me molesten si no es algo muy grave. Tengo un asunto importante y quiero aclararlo cuanto antes. –pidió Fle.
-Vale, estaré al tanto – obedeció el ayudante.
El comisario se puso a trabajar dejándose la piel en una profesión a la que había dedicado su vida entera.
Tres horas más tarde, Ibáñez irrumpía en su despacho muy alterado.
-Comisario, verá… esto… no se cómo decírselo… -el chico hablaba muy rápidamente y sin explicar nada concreto. – Se ha encontrado a su hija en la calle Massanet. El caso es que está muy rara. Tiene los ojos en blanco y la boca abierta. Está completamente llena de sangre y no tiene corazón. Es algo realmente extraño.
Fle no se podía creer lo que oía. Su hija, ¿muerta? ¿Su niña pequeña sin corazón? ¿Qué había pasado? ¿Por qué Ivett? Su cabeza se llenaba de preguntas, su mente no dejaba de imaginar lo ocurrido con los pocos datos que tenía y su subconsciente intentaba, todavía, hacerse a la idea de que era una broma, de que cuando llegase a casa su hija le estaría esperando con esa magnífica sonrisa que tenía.
-Coge el coche patrulla, llévame allí. ¡Ahora! –gritó el comisario.
Ibáñez obedeció sin dudar. Subieron al coche y el ayudante le fue contando lo que sabía. Pero Fle no atendía a sus palabras. Estaba asustado, tenía dudas. Quería a su hija por encima de todo y el que lo hubiese hecho iba a pagar muy caro lo ocurrido.
Llegaron a la calle Massanet. Había un callejón oscuro con alguna que otra caja tirada por en medio. En el suelo estaba tendido el cuerpo de Ivett. Era verdad lo que Ibáñez le había contado. El rostro de la chica sin vida tenía expresión de sorpresa y sus ojos, totalmente en blanco, habían llorado lágrimas de sangre. En su pecho había un gran agujero en el lugar donde tendría que estar el corazón.
El padre fue corriendo hacía el cuerpo inerte y lo abrazó como si con ello fuese a conseguir devolverle la vida. Lloró, lloró hasta que se quedó sin lágrimas. Llamaron a la madre de Ivett, que llegó en pocos minutos.
Cinco días después volvió al trabajo. El día a día se le hacía arduo y si estaba en su casa y no veía a su niña se derrumbaba. Sentía una gran angustia por todo el cuerpo y empezaba a pensar que su vida ya no valía nada. Pese a eso, cuando volvió a la comisaría se puso a investigar el caso de su hija. Fle, al culpable, lo quería muerto.
Los primeros días fue recopilando toda la información que tenía del caso: fotografías, informes, noticias del periódico,…
Buscó a toda la gente que había pasado por Massanet y por los alrededores en las cuatro horas anteriores. Las interrogó, pero nadie vio nada excepto una joyera que había visto a la hija de Fle en el escaparate de su tienda mirando algo y a un chico hablando con ella. Explicó que no lo conocía y que no se había fijado mucho. Sólo recordaba que llevaba una cazadora negra. Luego se fueron y ella no pudo ver nada más.
Fle asignó a sus mejores detectives para investigar el sitio, a los mejores forenses, a los mejores científicos para que averiguaran si la sangre era sólo de ella y si quedaba algún rastro del asesino.
Fle no se daba por vencido pero tres meses más tarde el caso se daba por cerrado. El culpable no había dejado rastro de absolutamente nada. Era como si esa persona realmente nunca hubiese existido. Una carpeta quedó llena de todos los documentos del caso acumulando el polvo y sin que nadie supiese a ciencia cierta qué había pasado. Era un crimen tan perfecto que parecía obra del mismo diablo.
Se colocó la capucha y salió de las sombras. En mitad de la plaza se alzaba una estatua de alguien importante, estaba bastante rota y poco quedaba de ella. El sitio estaba rodeado de unas casas viejas, y a lo lejos, el mar. El panorama era poco apetecible. Corazones viejos, otros demasiado inmaduros, algunos incomprendidos y una serie de corazones oxidados. Echó a andar por varias calles, de antiguas a modernas gradualmente, hasta llegar al centro, pues había buenas víctimas. Olió y sintió todos los corazones que se encontraban allí. En unas centésimas de segundo notó que uno de ellos se escuchaba por encima de los demás y encontró el corazón más bello que jamás había latido sobre la faz de la tierra. Su dueña era una chica joven. Pero no parecía una cualquiera. Tenía un pelo color carmesí, unos rizos voluminosos que le llegaban hasta la mitad de la espalda y unos ojos marrones poseedores de un brillo antinatural. Su figura era extremadamente delgada, pero era eso lo que la hacía aún más increíble. Llevaba una camiseta Casual que se le ceñía al pecho y unos pantalones negros de satén.
En ese momento, Adam creía que se volvería loco. La sed le nubló totalmente la mente y todos sus sentidos se dispararon. Cada vez que tenía una presa, su instinto cazador se apoderaba de él, pero esta vez sentía algo tan fuerte, que si hubiese tenido corazón, le habría explotado de la presión. Se alejó unos metros, a donde no pudiese ver a la chica, y se tranquilizó. Era un rey con experiencia y sabía que si se ponía tan nervioso perdería a la chica y eso no entraba dentro de sus planes.
La chica estaba mirando un escaparate de joyas bastante caras, y por su aspecto no parecía tener prisa alguna. Adam se acercó y movió la cartera de ella al suelo.
-Perdone, se le ha caído esto. –lamentó él.
Hasta el momento ella no había reparado en el chico. No le hizo falta mucho tiempo para sentir un sentimiento exageradamente intenso de estar cerca suyo. Se le aceleró el corazón y tenía la respiración entrecortada. En eso consistía el encanto de los de la raza de Adam. Un terrible deseo de aferrarte a ellos constantemente, un terrible peligro que te acercaba poco a poco a la muerte.
Adam devolvió la cartera a la chica.
-¿Le apetecería tomar un café? – contestó ella muy agradecida.
-De acuerdo. - aceptó.
- Vayamos donde usted quiera. –ofreció la chica.
Dentro de él se producía una increíble fascinación por ella. Ansiaba enormemente su corazón, tenía demasiada sed.
Entonces, se la llevó por un callejón. Por muy extraordinaria que fuese la chica, seguía siendo simplemente humana. El deseo se apoderaba de ella y era de eso de lo que se aprovechaba Adam para así robarle el corazón y saciar su apetito.
Al llegar al callejón, Adam se paró y la chica al verle, también. El corazón de ésta, cada vez latía con más fuerza, como si llamase a Adam, y la desesperación agarrotó sus músculos.
Ivett sentía que conocía al chico de toda la vida, que podía confiar en él sin más, sin siquiera saber su nombre ni su procedencia.
Se reclinó en la pared, y con ella Adam apoyó las manos también.
El chico acercaba lentamente su rostro hacia ella. La chica pensó que se besarían, que aquel ser de apariencia perfecta la haría fundirse en un beso como el placer más exquisito a sus labios. Pobre chica… qué poco conocía el infierno y qué inocente que era. Él cambio su posición y el delicado movimiento del chico que acabaría con ella la dejó sorprendida.
Adam se sentía un asesino, el más brillante y cruel rey de corazones.
En els propers dies... Més entregues dels "Relats fets a classe". Una bona mostra de la magnífica feina feta pels alumnes de 3er d'ESO.
Que ho continueu disfrutant!
miércoles, 18 de marzo de 2009
Relats fets a classe II
No soy más que un cuerpo muerto. Él se la llevó. Se llevó a la mujer que tanto quería, llevándose consigo mi alma. Mirando por la ventana, las lágrimas florecen de mis ojos. Si hubiese llegado cinco minutos antes la hubiese salvado. Sólo cinco minutos... Siento que en cada gota de agua, que se desliza por mis enrojecidas mejillas, se me agota la energía. No sé si soy capaz de olvidarla. No creo que sea tan fuerte. Todo es tan reciente... No lo asimilo. O no quiero asimilarlo. Todo fue tan deprisa...
Sonó el despertador aquella mañana de invierno. Otro día, le susurré a la nada. Pero tenía que reconocer que ningún día era igual cuando tenía a Audrey a mi lado. Nunca había sentido eso por nadie, y estaba completamente seguro de que nada lo podría cambiar. Ella te transmitía todo lo que necesitabas. Era como si alguien hubiese bajado a un ángel del cielo. Por eso, desde que la vi supe que algo nos uniría.
Fui directo al baño para darme una buena ducha caliente. Algo me inquietaba. Era extraño.
Me preparé y, como cada día, fui a despedirme. Estaba tumbada y tapada hasta la cintura. Su cabello castaño, rebelde y rizado, acariciaba el contorno de su cara y de su cuello. Por primera vez la vi nerviosa. La besé en la frente con dulzura y me marché.
Llegué por fin a mi despacho, que estaba en una de las tantas comisarías de Manhattan. Dado que era lunes, la quinta avenida estaba colapsada, a pesar de ello llegué sólo veinte minutos tarde.
Pasaban los días y mi trabajo se hacía más monótono. No había casos por resolver, era una buena noticia, pero yo me aburría muchísimo. Así que fui a tomar un café.
Era un local pequeño. Por el estado de las paredes, deduje que le hacía falta una buena capa de pintura. Las mesas parecía que estaban colocadas al azar; no seguían un orden. Me senté en una mesa junto a una modesta ventana. La suciedad del cristal no dejaba pasar grandes rayos de luz, pero no me importaba. Esa obertura se asomaba a una calle muy pequeña y sencilla. Lo único que me llamó la atención fue un hombre que no sobrepasaba los treinta años. Su cabello era oscuro y lo llevaba atado con una coleta. No podía verle los ojos, ya que llevaba unas gafas de sol. Ese tipo de lentes nunca lo había visto y, sinceramente, me resultaba fascinante. Se quitó las gafas y se percató de que lo observaba. Cruzamos una mirada fugaz de indiferencia y le di el primer sorbo al delicioso capuchino que había pedido minutos antes.
Salí del local en busca de alguna floristería ambulante. Encontré una dos calles más bajo. Tenía ganas de regalarle a Audrey un ramo de rosas azules, su flor favorita.
Cuando acabé, llamé a mi compañero, Martín; un tipo insólito, agradable y sobretodo, gran trabajador, para que le comunicara al señor Farrow, el comisario, que me iría a casa. Con Martín, nunca llegué a conectar del todo, pero era bueno tenerlo cerca, ya que te transmitía optimismo. Como no había problema, me fui a casa.
Subía las escaleras del último piso para llegar al mío. Había un pequeño sobre en la puerta pegado con adhesivo. Será de Audrey. Irá a comprar el pan o algo parecido, pero habría sido mejor que me lo hubiese dejado en la nevera o en el sofá, sin ir más lejos. Lo abrí. Esto es algún tipo de sueño y todavía no he despertado,¿ verdad?. No acerté. Esto era la realidad. Un folio. Un texto. Un sobre. Y Audrey secuestrada.
Acabas de entrar en este maldito juego y yo pongo las reglas. En cada sobre que encuentres, habrán una serie de pistas que tendrás que descifrar. Cuando las hayas resuelto, tendrás que dirigirte a un lugar concreto. ¿Hace falta que te diga lo que le pasará si no llegas a buscarla a las 0.00h de esta noche? Te lo diré por cortesía. Morirá. Pero no será una muerte rápida, tengo muchos planes para ella.
Primera pista: Bajo un árbol la viste por primera vez.
Buena suerte, Justin Craft.
No pude contener la rabia, así que descontrolé mis extremidades un segundo y lo único que me hicieron pagar fue un gran dolor cuando descargué todo ese sentimiento contra el frío suelo. Pero me dolía más el pensar ahora en aquel gran infeliz.
Eran las 15.30h. No me hizo falta mucho rato para acabar sabiéndolo. El árbol que hay al lado del estanque, en Central Park. Eso era como buscar una aguja en un pajar. Tenía que haber algo para acordarse de aquel árbol justamente. Algo tendría de especial. El cuaderno de dibujo de Audrey. Solía dibujar todo lo que se le pasaba por la mente. Con algo de suerte, puede que haya dibujado esa misma escena. Y así fue. Abrí el cuaderno y en uno de sus muchos dibujos lo encontré. Era un árbol con una casa para pájaros y un banco de madera al lado.
Bajé las escaleras aceleradamente y me dirigí al coche. No vivía muy lejos de Central Park, pero siempre ganaría un poco de tiempo. Llegué en diez minutos. Corrí desesperadamente hasta el rincón del dibujo de Audrey.
Me fijé en todos los árboles, pero sólo en uno vi la casa para pájaros y el banco. Justamente, pegado en el tronco de aquel inmenso árbol, se hallaba el sobre con otra de las pistas para poner encontrar a Audrey. Esta vez ponía que el próximo sobre estaría en una de las salas favoritas del museo de arte de Manhattan. Lo bueno de ello es que estaba cerca de él.
Corría el tiempo. Eran las 19.50h y sólo había resuelto cinco pistas. En la última que encontré, el maldito desgraciado me confirmaba que me quedaban otras cinco pistas para acabar con el juego. Como le pase algo a Audrey, juro que te mataré, me solía decir a mí mismo, cada treinta segundos.
El Museo de Arte, uno de los muchos teatros de Broadway, el hospital donde ella nació... Había recorrido todos esos sitios y muchos más cuando eran las 22.30h. La última pista señalaba al Marcus Garvey Park. Me apresuré a encontrar la caseta del vigilante del parque. Las 22.45h. No la encontraba. Las 22.50h, tampoco la hallaba. A las 22.55h visualicé a lo lejos una pequeña casa de madera con luz en su interior. Corrí sin importarme cuantas veces me cayera, sin importarme nada que no fuera ella. Una vida dependía de mi carrera hacia ese refugio. Pero no era una vida cualquiera, era la vida de la mujer que más apreciaba mi corazón. Las 22.57h, un poquito más, un poquito... Las 22.59h, ya estoy, aguanta un minuto Audrey, por favor. Las 0.00h. Abrí la puerta. Sobre la cama yacía el cuerpo de una joven, sin vida. Aceleré hacia ella. La mecí en mis brazos y robé de sus labios el último beso, el más amargo de todos. Mientras, en mi mejilla, corrían las lágrimas de un joven con medio corazón.
Me tumbé en la cama. Agarré con fuerza la única señal para poder descubrir quién fue su asesino: unas gafas de un modelo que sólo había visto una vez en la vida. Le juré a Audrey que como le pasara algo te mataría.
lunes, 9 de marzo de 2009
martes, 3 de marzo de 2009
Una bona notícia
És cert que aquests avenços no resolen d'immediat el dèficit de places públiques a la ciutat, però també ho és - i això tal vegada sigui el més rellevant - que són AVENÇOS que revelen una clara voluntat política per capgirar una situació contra la qual portem molts anys lluitant sense el recolçament efectiu de l'anterior govern de la Generalitat (evidentment, em refereixo a l'època de CIU). Govern que va tenir el cinisme al 2001 de dir públicament que, entre d'altres motius, otorgava diners públics als centres vinculats a l'OPUS ja que "no hi havia pressió per donar-ho a altres escoles i hi havia diners disponibles" (Artur Mas dixit). Clar, per aquesta raó els barracons no deixaven de crèixer, les infraestructres dels centres cada cop eren pitjors i la inversió en despesa pública era la més baixa de l'estat. Hem de suposar que el fet de que l'educació pública anés "bien servida" és el que va motivar que al 2002 es treguesin 45 millions d'euros del pressupost destinat a educació per invertir-los en publicitat, propaganda i protocol (EL País, 27 de juliol de 2002).
La gestió d'un govern pot ser bona, dolenta, regular o desastrossa. La subjectivitat molt sovint és el prisma des del qual s'analitza la realitat. Des del meu punt de vista, el govern la gestió del qual es dirigeix prioritàriament a afavorir aquells que gaudeixen d'una situació econòmica i social benestant és un govern que actua contra el principi de justícia social. Obviament, és una opinió molt subjectiva. Objetivament: la falta de voluntat per a governar per a tots, seguint el principi de a cadascú en funció de les seves necessitats, no és el que volgués que fos el tret distingiu del govern que jo dessitjaria pel meu País. Per sort, el govern que tenim ara té aquesta voluntat.
Barcelona guanyarà 1900 places de guarderies en un any i mig

viernes, 20 de febrero de 2009
Els vells rokers...
martes, 17 de febrero de 2009
sábado, 14 de febrero de 2009
Els pilars de l'educació del segle XXI
Juan Carlos Tedesco és el director de l'Institut de Planificació Educativa de Buenos Aires i, com ell mateix diu a la seva intervenció, és un "home de la UNESCO".
El punt de partida de la seva reflexió és l'informe que va el.laborar la Comissió Intenacional de l'Educació pel Segle XXI presidida per J. Delors. Aquest informe és L'educació Amaga un Tressor.
Aquest és un document audivisual del 2003, però totalment actual. Autonomia de centres, descentralització versus centralització, l'educació com a eina de canvi i trasformació social... són algunes de les idees que Tedesco posa sobre la taula amb una intel.ligència absolutament brillant i amb una passió que, sensillament, t'acaba "enganxant" de principi a fi.
martes, 10 de febrero de 2009
Posibilidades y limitaciones para elaborar proyectos institucionales en el actual marco de la autonomía de centros
Cuando hablemos de “autonomía” de la escuela lo hemos de hacer de forma derivada (ampliación progresiva, no total, de espacios de decisión); pues, en sentido fuerte (jurídico), no cabe pensar en centros escolares que, de modo independiente, se dieran sus propias normas, lo que exigiría que fueran personas jurídicas de derecho público. La autonomía es siempre relativa, pudiéndose hablar de mayor o menor autonomía, nunca, de autonomía total.
El grado de autonomía varía según hablemos de un centro público, privado concertado o privado. De estos tres tipos de centros, el que goza de un mayor margen de maniobra es el privado no concertado. Veamos qué dice la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) al respecto:
Artículo 25
Dentro de las disposiciones de la presente Ley y normas que la desarrollan, los centros privados no concertados gozarán de autonomía para establecer su régimen interno, seleccionar su profesorado de acuerdo con la titulación exigida por la legislación vigente, elaborar el proyecto educativo, organizar la jornada en función de las necesidades sociales y educativas de sus alumnos, ampliar el horario lectivo de áreas o materias, determinar el procedimiento de admisión de alumnos, establecer las normas de convivencia y definir su régimen económico.
A continuación, profundizaré en las posibilidades y limitaciones de los centros educativos públicos en la elaboración de proyectos institucionales en el marco de la actual autonomía de centros.
El marco normativo general que regula el currículum escolar y el modelo de gobierno de que disponen hoy los centros docentes permite que las propuestas educativas de cada institución puedan ser originales y adaptadas a la idiosincrasia de cada una. También esto lo propicia la aplicación de cierta herramienta que este modelo propone, la cual ha sido mencionada en diversas ocasiones en este artículo: el Proyecto Educativo de Centro. El PEC, que es el texto que recoge la organización del centro y su estilo educativo, ha de ser elaborado por cada institución escolar partiendo de sus características y circunstancias. En Cataluña, hemos de hacer mención al marco legal de los planes estratégicos de los centros docentes sostenidos con fondos públicos que se encuentra en el Decreto 132/2001 de 29 de mayo, publicado en el DOGC núm. 3401 (01/06/2001). A posteriori, se publicó en el DOGC núm. 4609 la Resolución EDC/889/2006 de 5 de abril de convocatoria pública para la autorización de planes estratégicos para promover la autonomía de los centros docentes públicos. Sin embargo, las regulaciones específicas, las resoluciones e instrucciones de carácter más preciso que desarrollan los preceptos generales limitan bastante la autonomía curricular. Más concretamente: las instrucciones de inicio de curso son muy restrictivas y pueden condicionar la libertad para diseñar y desarrollar el currículum de una manera peculiar, según la realidad de cada centro.
El hecho de desarrollar la autonomía académica en los centros públicos está, asimismo, fuertemente vinculado a las posibilidades de gestionar la plantilla docente con unos márgenes de maniobra razonables. El poder de las instancias directivas de estos centros para intervenir en la adscripción del profesorado más adecuado a sus propuestas educativas y para vincularlo a ellos de una manera comprometida es muy limitado; y nula es la capacidad de éstas para la promoción o remoción de aquel profesorado que desarrolle buenas prácticas educativas o bien todo lo contrario. Las capacidades anteriores son imprescindibles tanto para mejorar la calidad educativa de los centros de los que tratamos como para el desarrollo real de los proyectos específicos de cada institución.
Otros condicionantes de la elaboración y desarrollo de proyectos institucionales en los centros educativos públicos son:
- La convicción fuertemente arraigada en muchos docentes de que los Proyectos Educativos de Centro, las programaciones, los planes estratégicos etc., no son vinculantes para guiar coherentemente las prácticas educativas de los profesionales que trabajan en un mismo centro y sí un requisito de carácter administrativo.
- La falta de tiempo para desarrollar los procesos de coordinación académica, dado que el tiempo dedicado a la docencia ocupa la mayor parte de la jornada laboral. Hay que indicar que la capacidad para establecer autónomamente el horario semanal lectivo que tiene cada centro está muy poco desarrollada a causa de las regulaciones y las normativas existentes rígidas y uniformes.
- La falta de formación adecuada por parte del profesorado.
- Una cultura profesional que ayuda a construir propuestas curriculares estandarizadas que no consideran las situaciones particulares del alumnado y de los centros.
- La falta de motivación de muchos profesionales de la educación.
- Los cambios en los equipos docentes de algunos centros de un curso a otro debidos a la movilidad, que el sistema de adscripción del profesorado favorece.
- La falta de personas en los equipos directivos formadas adecuadamente que encabecen propuestas innovadoras en los centros.
Por último, una vez “radiografiada” la realidad, o al menos parte de ella, que afecta directamente a la elaboración de proyectos institucionales en los centros educativos públicos, procederé a la formulación de una serie de propuestas con la esperanza de que sirvan para ayudar a superar lo que en la actualidad son hándicaps para el desarrollo efectivo de esta cuestión:
- Potenciar los planes estratégicos como una oportunidad idónea para asignar recursos económicos y humanos de manera diferenciada entre los diversos centros, en función de los proyectos y necesidades particulares.
- Dotar de capacidad a los órganos de gobierno de los centros públicos para intervenir en la selección de unos profesionales cuyo perfil sea pertinente para desarrollar su proyecto educativo y para cubrir sus necesidades específicas.
- Dotar de una autonomía a los centros que les permita mantener un profesorado estable.
- Posibilitar que los órganos de gobierno de los centros públicos puedan intervenir en la promoción y remoción del profesorado.
- Exigir para el acceso a la función directiva una formación de alto nivel que permita a los equipos directivos ejercer sus funciones con un alto grado de preparación en la gestión pedagógica, organizativa, financiera, de recursos humano y en la gestión para la innovación educativa.
- Revisar la actual oferta formativa permanente del profesorado a fin de adecuarla a las actuales demandas educativas.
- Incorporar la cultura de la evaluación en las prácticas formativas permanentes, no sólo a efectos de mejorar los procesos de éstas, sino también los resultados.
- Exigir para la obtención del certificado que acredite la realización de un curso de formación permanente no sólo el haber acumulado un número mínimo de horas de asistencia.
- Promover el desarrollo y evaluación de experiencias que permitan la organización del tiempo escolar a lo largo de la semana en función de las características y peculiaridades de cada centro.
- Informar adecuadamente a los profesionales de la educación del porqué de todos los requerimientos que se formulan en los centros en forma de planes y proyectos.
- Destacar el carácter orientador de las instrucciones para la organización y funcionamiento de los centros docentes que se comunican cada año. Evitar que se enfatice su carácter prescriptivo y que se perciban como imposiciones.
- Favorecer la promoción horizontal de las personas que manifiesten buenas prácticas profesionales y un ejercicio meritorio.
viernes, 6 de febrero de 2009
Un altre calendari escolar és possible
La Conselleria d'Educació de la Junta d'Andalucia ha tancat fa un dia la negociació amb els representants del professorat i la resta de la comunitat educativa sobre el nou calendari escolar. La proposta inicial de la Junta d'Andalucia - relativament diferent a la catalana - era que la EI i la EP, és a dir, els "peques", comencessin les classes el 7 de setembre i la resta de la EO (Educació Obligatòria) més la EPO (Educació Post Obligatòria) el 15 de setembre. Aquesta iniciativa no va agradar inicialment als sindicats, per la qual cosa la Consellera d'Educació andalussa va posar sobre la taula una solució intermitja: que el curs pels més petits tingui com a tret de sortida el 10 de setembre. Els sindicats tenien fins a aquest dijous per dir la seva sobre aquesta nova proposta d'Educació. Com no s'han manifestat ("callada por respuesta"), aleshores el calendari escolar serà el que de bon principi el govern andalús havia presentat davant de la comunitat educativa per a negociar.
Llegiu la notícia sensera a:
El País
domingo, 1 de febrero de 2009
La presencia de la autonomía de centros en las leyes educativas españolas
En numerosas ocasiones cuando oímos hablar a según quien sobre la autonomía de los centros públicos educativos se nos genera la sensación de que ésta es una cuestión novedosa hija de la LOE, pero no es así. La autonomía de la que hablamos está presente en mayor o menor grado en diferntes leyes y normativas desde los años 80.
¿Qué leyes han planteado la autonomía en educación? Cuatro son las leyes que hasta ahora han planteado la autonomía educativa en su articulado: la LODE, LOGSE, LOPEGCE, LOCE y LOE.
La LODE de 1985 recogía explícitamente la autonomía de centros escolares determinando en su artículo 15 que los centros escolares tendrán autonomía para establecer materias optativas, adaptar los programas a las características del medio, adoptar métodos de enseñanza y organizar actividades culturales y extraescolares. Se trataba de una autonomía escasa y referida en exclusiva al ámbito metodológico, sin que existiera referencia alguna al concepto de autonomía organizativa, económica o de gestión. La LOGSE (1990) ratificaba el principio de autonomía estableciendo que las Administraciones Educativas fomentarán la autonomía pedagógica y organizativa de los centros y favorecerán y estimularán el trabajo en equipo de los profesores (arts. 57.1 y 57.4). Esta ley se centró en el desarrollo curricular propio que debían hacer los centros a través de proyectos educativos (PEC) y proyectos curriculares propios (PCC). En la LOPEGCE (Ley Orgánica de Participación, Evaluación y gobierno de los Centros Educativos, 1995) encontramos todo un capítulo, el II, dedicado a la autonomía pedagógica, organizativa y de gestión de los recursos de los centros educativos, desarrollada en los artículos 5, 6 y 7. En ellos queda recogida la autonomía de los centros para definir el modelo de gestión organizativa y pedagógica que deberá concretarse, en cada caso, mediante los proyectos educativos, curriculares y normas de funcionamiento, que definen las características del proyecto del centro; su alcance y la participación del Consejo Escolar. La Administración establecerá el marco general y colaborará con los centros para que hagan público su PEC y favorecerá la implicación de la comunidad educativa. Por su parte, la LOCE (2002) también desarrollará el principio de autonomía de los centros educativos en los ámbitos pedagógico, organizativo y de gestión. Ahora bien, esta ley suponía una recentralización de la política educativa dado que el marco de las llamadas “enseñanzas comunes” fijadas por el Estado era mucho más amplio que el de la LOGSE. Por último, la LOE (2006), que retorna a la descentralización de la política educativa introducida con la LOGSE, recoge en su preámbulo la intención del texto sobre la autonomía educativa al reconocer en los centros docentes “un margen propio de autonomía que permita adecuar la actuación educativa a las circunstancias concretas y características del alumnado...”. Es en el Título V Capítulo II donde encontramos el desarrollo de la autonomía de los centros, destacando en él los siguientes aspectos:
- En los artículos 120, 121, 122, 123, 124, 125 se define la autonomía pedagógica, de organización y de gestión en los centros y su fomento por la Administración. Los centros podrán elaborar, aprobar y ejecutar su proyecto educativo y el proyecto de gestión, así como las normas de organización y funcionamiento del centro. Se favorecerá la autonomía para el uso de los recursos utilizados en los planes y organización, una vez evaluados y valorados. El gobierno se encarga de fijar los requisitos que deben cumplir los planes de trabajo y las organizaciones específicas de los centros.
- Los centros tendrán los recursos educativos necesarios y, en centros cuyos proyectos lo requieran, se podrá asignar mayores dotaciones, según las especiales necesidades. La Administración regulará los procedimientos que permitan a los centros obtener recursos complementarios, con la aprobación del Consejo Escolar. Los centros públicos tendrán autonomía de gestión económica; la Administración educativa podrá delegar en los órganos de gobierno capacidad para adquirir y contratar obras, servicios y suministros, sometidos siempre a la regulación que establezca. La Administración podrá delegar competencias en los centros públicos, con responsabilidad de sus direcciones en la gestión de los recursos.
- Los centros elaborarán sus normas de organización y funcionamiento, que deberán incluir un plan de convivencia.
- Toda la organización del centro, para cada período anual, se regulará en la Programación General Anual, que incluye el funcionamiento y organización del centro, proyecto, currículo, normas y planes de actuación.
Por su parte, los artículos 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 135 y 136 del Capítulo III del mismo Título se refieren a los órganos colegiados de gobierno y de coordinación docente; también definen la estructura del equipo directivo, nombramiento y competencias. Son destacable los siguientes aspectos relacionados con el tema que tratamos: aparece el Director como impulsor de la innovación y de los planes para la consecución de los objetivos del PEC; ejercerá la jefatura del personal e impulsará las evaluaciones internas y colaborará con las externas, realizará la contratación de obras, servicios y suministros y autorizará los gastos.
En resumen, la LOE recoge los principios básicos de la autonomía pedagógica, organizativa y de gestión económica de los centros, se compromete a dotarlos de recursos, mantiene las competencias mínimas de los centros sobre el desarrollo del currículo, obliga a consensuar medidas y proyectos educativos, promueve la participación y la atención a la diversidad, garantiza una equilibrada distribución de los alumnos, deja libertad en la gestión económica y en la organización del centro, todo ello limitado siempre por unos mínimos fijados por la Administración. Que estos mínimos sean más o menos restrictivos depende siempre de la voluntad política del gobierno del Estado que emprenda una reforma educativa y de la intervención de las comunidades autónomas, que podrán dirigir sus competencias en varias direcciones. En función de estas variables, así quedará definida y acotada la posibilidad de intervención de los centros educativos públicos y concertados en el diseño de sus proyectos educativos, con la salvedad de que los centros concertados en cada una de las leyes citadas siempre han podido tener carácter propio en su PEC.