Hacerle escoger a alguien entre los Fraggle y Barrio Sésamo podría llegar a ser visto como el equivalente a poner al personal en la tesitura de tener que elegir entre sus "Satánicas Majestades" y los chicos de Liverpool.
Yo fui uno de aquellos tiernos infantes educados con Barrio Sésamo que cuando desembarcaron los Fraggel en la TVE descubrió que los programas infantiles también podían ser algo más que simplemente divertidos. Como os podéis imaginar, años más tarde me convertí en una adicta a la Bola de Cristal.
La llamada por algunos "Generación Barrio Sésamo" educada en las calles del "cinturón rojo" metropolitano de Barcelona transcurrió su devenir adolescente entre Barón Rojo y Leño. El tío Rosendo fue para muchos de nosotros un referente rokero-político que nos marcó con su "Máneras de vivir". Y con él llegamos a creer que "hoy puedo salir el sol y seguro que sale". Eran los años 80 y decir "me educo con el Papus no con el ABC" equivalía a efectuar toda una declaración de principios.
Queríamos transformar el mundo. No quedarnos en simples ensayos teóricos. Convertir el Verbo en carne. Leímos a Marx. Escuchamos a Silvio Rodríguez. Nos enamoramos con "Paraules d'amor". Y pasó el tiempo.
Julio de 2008. Siglo XXI. Hoy muchos de nosotros seguimos creyendo, con la misma fuerza que veinte años atrás, que aún puede salir el sol. Hoy algunos de nosotros hemos escogido la educación como manera de vivir, convencidos de que por medio de ella llegará un día en que la justicia social será algo más que un bello concepto abstracto. Y para conseguirlo sólo hace falta mucha paciencia felina y amar hasta la locura aquello en lo que crees , porque como dice Silvio Rodríguez:
Debes amar la arcillla que va en tus manos,
debes amar su arena hasta la locura,
y sino, no la emprendas que será en vano,
sólo el amor alumbra lo que perdura,
sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos,
debes amar la hora que nunca brilla,
y sino no pretendas tocar lo cierto,
sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto.
I ara sí, bones vacances!
Yo fui uno de aquellos tiernos infantes educados con Barrio Sésamo que cuando desembarcaron los Fraggel en la TVE descubrió que los programas infantiles también podían ser algo más que simplemente divertidos. Como os podéis imaginar, años más tarde me convertí en una adicta a la Bola de Cristal.
La llamada por algunos "Generación Barrio Sésamo" educada en las calles del "cinturón rojo" metropolitano de Barcelona transcurrió su devenir adolescente entre Barón Rojo y Leño. El tío Rosendo fue para muchos de nosotros un referente rokero-político que nos marcó con su "Máneras de vivir". Y con él llegamos a creer que "hoy puedo salir el sol y seguro que sale". Eran los años 80 y decir "me educo con el Papus no con el ABC" equivalía a efectuar toda una declaración de principios.
Queríamos transformar el mundo. No quedarnos en simples ensayos teóricos. Convertir el Verbo en carne. Leímos a Marx. Escuchamos a Silvio Rodríguez. Nos enamoramos con "Paraules d'amor". Y pasó el tiempo.
Julio de 2008. Siglo XXI. Hoy muchos de nosotros seguimos creyendo, con la misma fuerza que veinte años atrás, que aún puede salir el sol. Hoy algunos de nosotros hemos escogido la educación como manera de vivir, convencidos de que por medio de ella llegará un día en que la justicia social será algo más que un bello concepto abstracto. Y para conseguirlo sólo hace falta mucha paciencia felina y amar hasta la locura aquello en lo que crees , porque como dice Silvio Rodríguez:
Debes amar la arcillla que va en tus manos,
debes amar su arena hasta la locura,
y sino, no la emprendas que será en vano,
sólo el amor alumbra lo que perdura,
sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos,
debes amar la hora que nunca brilla,
y sino no pretendas tocar lo cierto,
sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto.
I ara sí, bones vacances!
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